Taller Etica 9-3 Jaqueline Ossa H.
GUÍA TALLER
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Código: GA-DC-F-10
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Versión: 1
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NOMBRE DEL DOCENTE Jaqueline Ossa Henao
GRADO: 9-3 GUÍA DE AUSENCIA ÁREA: Etica
Instrucciones
La devolución del taller debe realizarce vía correo electrónico al correo jackieossah13@gmail.com puede enviarlo resuelto en Word, en el mismo correo, en PDF o
cualquier otro medio que sea de fácil acceso para ustedes.
Porcentaje de Nota: Con el envío y aprobación de este taller y la realización de la
Evaluación del Máster se completaría el 100 de todas las actividades académicas
de este período en el área de inglés.
Horas de Clase: 1 semanal
Fecha de
Envío al docente: Semana del 20 de Abril
Evalyación: La siguiente
guía se evaluará dentro del seguimiento y se confrontará cuando los estudiantes
retornen a la Institución mediante varias estrategias
( quiz, pruebas, debates, entre otros).
LA CONCIENCIA
TALLER No. 1
LA CONCIENCIA
Todo ser
humano en su relación con los demás, se enriquece y enriquece a los otros con
su capacidad de comunicación hecha en un marco de respeto y sinceridad. Dentro
de las dimensiones del hombre y de la mujer, hay una de gran significación e
importancia para nosotros: la trascendente. El mundo moderno está dando una
importancia fundamental al sentido de la responsabilidad. Estamos pasando de un
modo de existir rígidamente estructurado a base de tenciones sociales, hacia
una nueva manera de enfrentarnos con la existencia, de resolver los
interrogantes más profundos del hombre, de una nueva concepción de entender lo
que es la conciencia.
Vamos ahora a
leer los siguientes refranes:
Busca los
mejores bienes, que dentro de ti los tienes
Cuida más tu
conciencia que tu inteligencia
Ma buena
conciencia es madre de las obras buenas
La mejor
almohada es la conciencia sana
Más vale
conciencia que ciencia
No engendra
conciencia quien no tiene vergüenza
Plata es la
ciencia y oro la conciencia
Una buena
conciencia es una continua fiesta
Vuelve a leer
los refranes y trata de identificarte con uno de ellos
¿Por qué te
hace gracia el refrán o el proverbio? ¿Por qué te llama la atención?
Trata de
buscar el refrán o proverbio que está en la raíz de la mentalidad de la sociedad
y cuáles son los impactos en la juventud.
Conciencia y conciencia moral: Con la
palabra conciencia entra en el lenguaje un término que, en general, goza hoy de
gran estima y es considerado uno de los conceptos clave del ethos actual. En
una sociedad pluralista y, en parte, secularizada como la nuestra, constituye
un tema siempre recurrente en la mayoría de las ramas del saber, un fenómeno
que no puede ser soslayado ni siquiera por las teorías que reducen o rechazan
la responsabilidad individual de la persona. No obstante, frente a quienes la
exaltan como el máximo exponente de la autonomía moral y del carácter
inviolable de los derechos humanos, otros muchos atribuyen su vigencia y
relevancia al hecho de que funciona como órgano de adaptación, como factor de
manipulación o de simple proceso de socialización. Se trate de ocaso o de
alborada de la conciencia, una cosa es cierta: no existe una terminología
unívoca, ni una definición admitida por todos, ni una opinión unánime sobre lo
que con ella se quiere expresar. Más aún, cabe afirmar que no es Posible
definirla, por tratarse de un concepto que abarca diversos estratos del
psiquismo humano y representa una instancia de difícil interpretación.
Esbozo histórico
1. La antigüedad grecorromana. Ya los
escritos egipcios hablan de una instancia que tiene su sede en el interior del
hombre, sigue su conducta con mirada crítica y, llegado el caso, le reprende.
Serán los griegos quienes utilizan el término syneidesis (Demócrito), como
sinónimo de saber o entender. En virtud del subsiguiente proceso, la syneidesis
se decanta de saber referido a contenidos morales a facultad espiritual en la
que resuena la voz de Dios; Aristóteles, al subordinarla a la razón, la
entiende como una instancia para conocer los principios morales y aplicarlos a
cada caso particular; los estoicos, a su vez, la identifican con la razón
(logos) del hombre, que es la chispa del logos del mundo. En resumen, el
concepto syneidesis (que Cicerón reproducirá literalmente con la palabra
cumscientia) evoluciona así hacia una noción notablemente marcada por las
características de subjetividad (subjetivismo), interioridad y referencia al
mundo lógico-racional y al mismo tiempo divino.
2. El mundo bíblico: El Antiguo Testamento, al igual que las religiones antiguas,
carece de un vocablo específico, ya que las experiencias relacionadas con la
moralidad suelen expresarse mediante los órganos internos de la persona. En
este sentido, el ->corazón (850 veces en el Antiguo Testamento) es la sede
de los pensamientos y sentimientos, es el centro del itinerario ético-religioso
del pueblo de Dios y de cada uno de sus miembros en el horizonte de la alianza.
La conducta humana tiene su fuente en las decisiones del corazón, aunque
siempre en el seno de la tradición comunitaria. En el contexto de esta
tradición, Pablo (Nuevo Testamento) toma de la filosofía popular el término
syneidesis (aparece 31 veces en los escritos paulinos), y traduce las
enseñanzas bíblicas a las categorías populares del mundo helenista. Cruce de la
tradición grecorromana y la bíblica, Pablo propugna el estatuto de la
conciencia moral antecedente y de la conciencia norma, con el que se encuentra
íntimamente relacionado el discernimiento moral, así como el estatuto de la
conciencia moral subjetiva (cf 1Cor 8-10; Rom 14), despojando así al
razonamiento de la conciencia de cualquier carácter mítico. Para Pablo la
conciencia es una magnitud subjetiva cuyo imperio en el orden moral es la
dependencia ante Dios. Quizás la identificación entre conciencia y fe sea el
rasgo más característico de la intuición paulina.
3. De la patrística a la teología medieval: La
tradición cristiana mantiene, con las lógicas variaciones y matices, las
dimensiones de la concepción bíblica de la conciencia. A pesar del cada vez más
recurrente influjo del pensamiento platónico y estoico, los Padres de la
Iglesia subrayan, sobre todo, el carácter espiritual de la conciencia en cuanto
foco interior del que irradia toda la actividad ético-religiosa del cristiano
que vive según el Espíritu. Dentro de la concepción global y unitaria que
ofrece, la tradición occidental acentúa, a partir de Agustín, su carácter
moral. Desde el siglo V se produjo en el mundo occidental un grave eclipse de
la conciencia y durante el milenio siguiente no afloró una teoría o una
doctrina sobre el particular. Ni siquiera la escolástica juzgó necesario, en un
primer momento, dedicar al tema un estudio detallado.
4. Los tiempos modernos: El tema de la conciencia pasa a ocupar un puesto importante
en el corazón mismo del proceso histórico que desemboca en el divorcio entre
Iglesia y mundo moderno. Paradójicamente es en este período cuando se
reivindicará la identidad y derechos de la conciencia por monarcas y obispos,
por filósofos y teólogos, por ciudadanos de a pie y por científicos, por
herejes y por ortodoxos. La cosa empezó con Martín Lutero, que rechazó la
doctrina escolástica tradicional sobre la conciencia por considerarla poco
religiosa y poco realista. La situación perdurará hasta el siglo XX: la imperante
moral casuística cae en un estéril legalismo; la grandiosa tradición
bíblico-teológica es asumida y secularizada por el pensamiento profano, y la
serie de acontecimientos que caracterizan estos siglos (->humanismo,
descubrimientos, persecución de herejes y disidentes, conjuro de la
personalidad, individualismo...) exacerban el interés por la conciencia que,
despojada de todo anclaje teológico, emerge como la autoridad por antonomasia y
es declarada radicalmente autónoma y libre.
El hombre moderno, pues, otorga una importancia decisiva a la conciencia y la
vivencia como una interpretación que se hace a sí mismo desde el propio
yo. Volviendo a la paradoja, está muy arraigada la sospecha de que la
refundación y alta estima de la conciencia nace de una insubordinación
religiosa y de un prometeico alucinado; pero en realidad surge en el contexto
de una antropología pesimista y de una moral desencantada. En un primer
momento, el iluminismo francés y el idealismo alemán la exaltan como buena y
fuera de toda sospecha (Rousseau, Kant, Fichte); pero muy pronto muchos
pensadores muestran sus recelos acerca de su fiabilidad (Schopenhauer), la
consideran una instancia insegura, a la que es preciso orientar según criterios
objetivos sistematizados en el Estado (Hegel), o simplemente un fenómeno propio
de almas enfermas (Nietzsche). En resumen, debido a los excesos de la
revolución francesa y a los horrorosos crímenes perpetrados en nombre de la
conciencia, durante los dos últimos siglos, se mantiene vivo el fuego cruzado
de interrogantes, acusaciones y posiciones.
M. Moreno
Villa (dir), Diccionario de Pensamiento Contemporáneo,
San Pablo,
Madrid, 1997
Actividad
1. Identifico las palabras desconocidas o de difícil comprensión y
busco su significado en el diccionario.
2. Elaboro un cuadro sinóptico que exprese el desarrollo histórico
del concepto conciencia.
3. ¿Qué papel juega la conciencia en el actuar cotidiano del ser
humano?
4. Escribo mi propio concepto de conciencia
ARTE DE VIVIR
“...A diferencia de otros seres, vivos o inanimados, los hombres o
mujeres podemos inventar y elegir en parte
nuestra forma de vida. Podemos optar por lo que nos parece bueno, es decir
conveniente para nosotros, frente a lo que nos parece malo e inconveniente. Y
como podemos inventar y elegir, podemos equivocarnos, que es
algo que a los conejos, las abejas y las hormigas no suele pasarles. De modo
que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un
cierto saber vivir que nos permita acertar. A ese saber vivir, o arte
de vivir si prefieres, es a lo que llaman ética...”
(Savater, Fernando. Ética
para Amador
Ejercicio de comprensión de lectura por Jorge E. Gómez Arias)
Ejercicio de comprensión de lectura por Jorge E. Gómez Arias)
COMPRENSIÓN DE LECTURA
1. Según este autor, la ética es:
a. Lo que hacen los seres vivos para no
equivocarse.
b. Lo que no le pasa a las hormigas, abeja y
conejos.
c. Aquello que nos diferencia de los seres
inanimados.
d. Aquello que permite tomar la decisión
correcta.
2. Cuando el autor habla de seres inanimados, se refiere a:
a. Los conejos, abeja y hormigas.
b. Los seres que no tienen ánimo
c. Los seres que no se mueven
d. Los seres del mundo mineral y vegetal.
3. Cuando el autor plantea que “los hombres o mujeres podemos inventar y elegir en
parte nuestra forma de vida”, quiere significar que hombres y mujeres:
a. pueden ser muy creativos y
selectivos.
b. tienen capacidad para determinar su vida.
c. intentan definir un estilo de vida.
d. parcialmente se inventan qué quieren ser.
4. En este contexto “equivocarnos” significa:
a. tomar decisiones erróneas
b. no acertar en la solución de un problema.
c. juzgar desacertadamente
d. tener una mala opinión de los otros.
5. Para el autor, el sentido de la expresión “saber vivir” se refiere
a:
a. descubrir el modo de aprovecharse de otros.
b. conseguir dinero para pasarla bien.
c. obrar de modo que no nos perjudiquemos.
d. obrar rectamente para no arrepentirnos
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